sábado, 31 de octubre de 2015

La importancia de una buena sedestación

Cuántas veces a la hora de comer o hacer los deberes hemos visto que los niños (o nosotros mismos) cambian constantemente de postura: sentarse sobre un pie, sobre los dos, apoyarse sobre los brazos... todo esto, muchas veces, se debe a que se encuentran incómodos con el mobiliario.


A la hora de hacer una tarea, la silla tiene que permitirnos:
- Apoyar los pies por completo en el suelo. Cuando no podemos apoyar los pies y las piernas se quedan colgando, pesan y podemos llegar a sentir dolor.
- Apoyar la espalda. Para ello la profundidad de la silla debe tener la misma medida que el largo de nuestros muslos +1-2cm
- Tener la espalda recta, con un adecuado respaldo.
Y la mesa, por su parte, debe quedar a la altura de los codos una vez bien sentados.

Es decir, la postura correcta es la de los 90°; debe estar en ángulo recto:
- la articulación de los tobillos
- las rodillas
- la cadera



Además, es recomendable que la tripa toque la mesa.
Y es que solo con una correcta sedestación podemos usar los brazos libremente. De no ser así, el niño tendrá que realizar un mayor esfuerzo para llevar a cabo cualquier actividad que requiera destreza y manipulación; ¡como la escritura!

°Un consejo: para adaptar la silla podéis poner a sus pies... ¡una caja de zapatos! El niño puede decorarla a su gusto y ya tenemos una escusa para hacer una manualidad!

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